Me haces un favor?

Si alguna vez me olvido de la porte móvil que posee mi cuello; recordame que está permitido inclinar y levantar la cabeza y ver ese cielo azul oscuro lleno de estrellas que una vez nos vió corriendo en una playa olvidada.

Si alguna vez no recuerdo cómo volverme a reconciliar con mis innumerables fallas; quereme y abrazame como si el mañana no llegara más.

Si en algún momento paso por alto el reírme de esos chistes tan malos sobre celulares marca Nokia o elimino mi carcajada con ronquido; frename en seco y llevame a andar en bici, por algún pueblo olvidado y con sólo nuestras charlas sobre lo buen tipo que es Batman, tú amigo Batman... nuestro.

Si de alguna manera pierdo la pista sobre cómo emborracharme de profundo sueño y descostillarme de la risa por un comentario ácido tan pero tan tuyo; regalame una observación de la escena sobre cómo aquella noche de verano,en un lugar escondido, no pudimos dormir por estar escuchando, cada vez mas y mas cerca, a un cimarrón (¿?) (nunca lo sabremos...) aullando del otro lado de nuestra carpa, sobre nuestras cabezas.

Si alguna vez pierdo la calma y me pongo gruñona; dejame que te diga cuánto te extraño. Y regalame todas tus mañanas de domingo por mucho, muchísimo tiempo más.

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Te quiero Negro. Eso.