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viernes, 18 de diciembre de 2015

jueves, 17 de diciembre de 2015

De pelos y estilos

Hace mas de un año que no me corto el cabello.

Ni siquiera un recorte ni un emparejamiento.
Ni siquiera las puntas o la renovación del estilo.
Nada. No me corto el cabello.

En mi última visita a la estilista tuve la mala fortuna de caer en manos de una mujer que hizo lo que se le cantó con mi cabellera, mis opciones y opiniones:
  • Le dije que me corte hasta aquí. .. y me corto hasta mucho mas allá. 
  • Le expliqué que quería  el largo por el hombro. Y me descubrí con un corte carré que apenas llegaba al mentón.
  • Le recomendé que dejara mi flequillo largo y en paz.  Sus tijeras moldearon un fleco rebelde por arriba (ARRIBA!) de las cejas.
  • Pedí con capas. Me lo hizo rebajado.

Me permití enojarme. Y lo hice. Y mucho... rabié y patalee. Le dije muchas cosas poco gratas a la estilista que había  tomado de rehén a mi lindo pelo. Ella se disculpó y terminó mi arranque explicándome que el pelo crece, que en menos de un mes el corte se iba a moldear a mi gusto (que respuesta impresentable, verdad?).

Pasó mucho tiempo y el cabello no se moldeada,  entonces tomé la (¿sana?) decisión  de dejármelo largo, bien larrrrrgo hasta que me volviese a amigar con la idea de volver a pisar otra peluquería.

Al cabo de todo este tiempo aún  no se si el cabello se moldeó, pero que creció es un hecho factible, un hecho que me muestra que jamas tuve el pelo tan largo como ahora, un hecho que me delata que todavía sigo enojada y que aún no quiero visitar ninguna peluquería mas.

Veré hasta dónde me llevara el enojo. El mismo se verá reflejado en el largo.... larrrgo cabello que por ahora poseo.

Rencor, yo? Naaaah.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

El amor toma muchas formas,

se materializa en empaques imprevistos, se realiza en envoltorios alucinantes y se hace realidad en un perro, por ejemplo.

Una mañana, el negro me advirtió que se encontró un perrito sin hogar, que dicho perro "lo había elegido" y que pese a cualquier pensamiento mío, él decidía que iba a quedárselo.
Me quedé muda, quien quería llevar un perro a la casa (y mas que nada un perro de la calle) era yo y no me animaba por el poco tiempo que estamos en casa o porque la locación en la que cohabito es bastante pequeña.

Acepté, por supuesto que lo hice; el pobre perro estaba solo en el mundo y ya tenía la (dulce) imposición de mi pareja.


Ese día no volvería a casa hasta pasadas las 21.30 Hs.

martes, 15 de diciembre de 2015

La filosofía del atraso.

Hace un mes (monedas mas, monedas menos) nos fuimos de vacaciones a San Luis.

Mientras volvíamos por un sector de la ciudad de Todd (hay muchas ciudades en Provincia de Buenos Aires con los mejores nombres jamás leídos) vimos un cartelote del estreno de la nueva película del 007.

Con el negro nos tentamos automáticamente para ir a verla.
Los días pasaron, el cansancio se hizo presente y por una cosa u otra, ninguno de los dos sacaba las entradas para ir.

El viernes hubo un hartazgo a dúo y un reclamo (a dúo también) sobre que hacía mucho tiempo que no salíamos (exactamente desde septiembre, que fue cuando adoptamos a nuestra actual mascota, un perro fuera de serie!!).

lunes, 14 de diciembre de 2015

Me hice fuerte ahi...

...donde nunca ví.... Reza Fito Paez, en su tema El amor después del amor.Y acá estamos.
Una vez mas escribiendo por estas páginas.

Tuve mis fuertes dudas de volver a una plataforma tan publica como esta.
Me volví demasiado conservadora (el estudiar periodismo, créanme, te transforma la cabeza) sobre mis asuntos y me costaba volver... pero recordé que nunca fui mas feliz que en la época que escribía por aquí.
De esta manera retorno.

Vuelvo. Un poco por testarudez, otro poco por nostalgia y lo demás por mucho amor a la escritura sin pretensiones, por la escritura a puro corazón.
Saludos!


martes, 23 de junio de 2015

Deme un kilo de tiempo

Volví pero no soy yo.
O si lo soy pero diferente.
Ahora es todo estudiar. Absorber cualquier conocimiento con una avidez digna de una competencia final.
Todo es ya. Para ayer... o para la semana pasada.
Todo es mucho.
Y a la vez no es nada.
Es un disfrute.
A veces creo que sí.
Estar sin dormir dándole vueltas a ideas para volcar en un sumario que deseas escribir, producir, digerir para que luego te acepten una nota.
O quizás no te la aceptan, pero en el ensayo está el error, en algunos o en varios.... muchos.
Saber que te falta un kilometraje largo pero metiéndole onda, porque quizás en la que viene la pegás.
Absorber todo lo que pasa. Cada confirmación, rumor,  estadística,  entre tantas confirmaciones, rumores y estadísticas.
Pero está todo bien.
Esto es así.
El estudio está complicado.
Y creo que así  me gusta  más.

De a poco llego ...llego, como la tortuga o como el caracol el desarrollo es lento. 
La llegada parece lejos, pero en un tiempo nos leemos.

Besos a tod@s

martes, 10 de febrero de 2015

Alguna cosa pseudo reflexiva, pero no demasiado que me hace mal ;)

Encontré por algún lado oscuro y ridículo de la Web que una mujer no sonríe durante 40 años para no tener arrugas.

La leyenda debajo de su foto avisa que ni siquiera sonrió cuando nació su hija.
Alabada por un sector ¿social? que admira su tenacidad llevada a cabo para NO REIRSE NUNCA es tenida, actualmente, como modelo anti bótox.

La mujer se llama Tess Christian, y cuenta que desde los 10 años de edad que dejó de sonreír porque se hizo "consciente" que las arrugas que conllevan el ser (simplemente) demostrativo afectaban su piel.

Ella tiene ahora 50 años de edad, sigue sin sonreír... y yo no dejo de pensar que quizás te perdiste de todo Tess.


lunes, 2 de febrero de 2015

...El Duro...

Llegaste como un cowboy listo para un duelo.

Nos enfrentaste el primer día de clases, te paraste al frente del salón lleno de tus alumnos y muy despacio nos fulminaste a uno por uno con tu mirada inquisitiva.

Tu pelo entrecano nos hacía dudar de tu edad. 

Una noche nublada y complicada nos hiciste salir a la calle a conseguir declaraciones de no sé que artista de la calle Corrientes (mentira, si que me acuerdo) sabiendo que en breve iba a romper el cielo una tormenta descarnada que, de seguro, nos empaparía.


Otra clase nos pusiste límites geográficos y nos incitaste a que vayamos a "conseguir" una historia sin salir de la facultad, con un tipo especial de dato novedoso... una noticia tan interesante que se pudiera usar en un diario.

Alguna vez que nos diste una historia escrita y dividida en 10 papelitos para que la rearmemos con 10 noticias actuales.

Recuerdo aquella vez que me dijiste que saliera de la sala de Redacción, dejando colgada la asignación con nota que había que entregar ese mismo día para ir al salón de T.V. y estudiar la realización y preparación de un noticiero en vivo.


Me dijiste que no sabía escribir.

Me dijiste era un desastre de distraída.

Me criticaste todo, me desarmaste cada analogía, relato, nota, nota de color, perfil, idea, construcción. 
Tanto.

Me hiciste dudar.

Creí que me ponías piedras.

Si leyeras esto te enojarías porque mis oraciones espaciadas son amorfas y no sabrías si es parte del párrafo anterior o posterior y que además,y como si esto fuera poco, los párrafos no pueden ser tan cortos. 

Te metiste en mi cabeza. Ahora antes de escribir la pienso 18 millones de veces. (Y sustituiste mi verborragia interna por palabras con mayor sentido)

Me sacaste de la caja. A garrotazos, pero lo hiciste.

Fuiste el último de los profesores (el verdaderamente último docente) que tenía que cerrar las notas de fin de año de la clase de Taller.
Ese final y único día nos llamaste en grupos de cinco y nos diste la nota con una devolución oral de tu vivencia con nosotros. Y nos tapaste la boca a todos.

No solo que te acordabas del nombre de pila de todos nosotros, sino que demostraste que tu memoria era muy avispada al acordarte de cada ejercicio que habíamos hecho en todo este tiempo y ademas VOS SABIAS exactamente quienes éramos cada uno de nosotros: conocías nuestros éxitos, falencias, fortalezas y debilidades. 

Fui la última del último grupo en recibir tu devolución. Aún no sabía si me la llevaba a la materia o no. La semana anterior me habías dicho que estaba muy complicada, por el temita de no saber escribir (¿viste?).
De verdad que esperaba lo peor, y lo sabías (¡creí que lo sabías! ).

Luego de llamarme Silvia (Ni Silvana, ni Silvina; como siempre pasó) fuiste corto: me dijiste que estaba aprobada.
Quedaste sorprendido por mis dudas, quedaste sorprendido cuando viste que yo esperaba llevármela. 
Y hablaste.

Me dijiste todo lo que era y lo diste vuelta. Vos no querías que yo escribiera. Vos querías que viera la producción de las cosas porque creíste que podía manejar el nacimiento de las investigaciones. Elogiaste mi forma de encontrar datos. Criticaste nuevamente mi forma de escribir y volviste a recontra sugerir la producción, la investigación. 
Me soltaste que te había dado un gusto enorme el haberme tenido cerca,  haberme callado cuando calle y el haber tenido la predisposición necesaria cuando mas la buscabas en nosotros, en el curso (tus chicos del 1° F). 
Me explicaste que habías visto cosas que yo nunca había visto en mí.

Me soltaste que era buena en lo que hacía.
Y que en realidad no escribía tan mal, sólo que me faltaban cosillas por pulir nomás.

Tus enseñanzas me van a acompañar por siempre.


¡¡Gracias Marcelo R.!!




sábado, 31 de enero de 2015

#

Inflexible.
Insensible.
Malhumorado.
Contestatario.
Complicado.
Incomprensible.
Caprichoto... si, caprichoso y choto.


Enero, andate de una puta vez!!!!

#MuchaMuerte #QueMierdaPasaEnArgentina #SomosTodosEspías #Estamosdivididos #NoSeamosTanPelotudos #DejemosDeLadoCualquierRamaPolitica #Solidaricemonos #SeamosUnPuebloUnido 

jueves, 29 de enero de 2015

En reemplazo de la siesta

Alguna vez creo que fui campeona en categoría siestas.


Siempre dije que el deporte me daba mas paja que alegrías.
Durante muchos años de mi vida practique éste único "deporte", sacaba mucha ventaja y casi nadie me igualaba.

Y, cuando por horarios laborales, no me daba el tiempo para practicarlo y perfeccionarlo todas las tardes de la semana, mi día de entrenamiento se mudó exclusivamente a los sábados, siendo este un día de puro batimiento de récords y marcas.

Todo magnífico hasta ese momento.
Yo descansaba y rompía antiguos y propios limites al mismo tiempo.

Todo magnífico hasta ese momento.
¿Qué pasaría si un día me cruzaba con algo mas que suspendiera esta actividad tan placentera y a la vez necesaria? 

Todo magnífico hasta ese momento.
Hasta que mi pareja, el Profe nacional de Educación Física, se recibió también de instructor de Crossfit.

viernes, 23 de enero de 2015

La Bastarda

¡Mírenla!
Allá en ese rincón oscuro, dentro de un cajón y del lado derecho de la heladera, ese rincón reservado para lo que no se quiere ver, ni oler, ni sentir.

¡Mírenla!
Ella cambia de color y de intensidad de tonos a medida que se sabe abandonada y rechazada; ella puede ir de un verde claro a un amarillo fulminante que avisa que esta casi lista, que ya puede consumirse; pero aún así sigue a la espera y un día le aparecen un par de pecas marrones y al siguiente simplemente su coraza se ve envuelta dentro de un tono bien uniforme, las pecas se van y el marrón mortecino de su fin se acerca.

¡Mírenla!
Tiene tanto que ofrecer; todos esos nutrientes, ese sabor, esa pastosidad pegoteada y prometida, ese perfume suave que no hace mas que confundir con su simplicidad y extrañeza, ese aroma que no se define, que si es frutado, floral o qué.

¡Mírenla!
Ella, comprada por un capricho de él que se propuso comer mas sano, comer una de tu especie todos sus días.
Ella, olvidada por él; él que no recordó la dieta y lo sano que quería comer, él que prefiere un caramelo a vos.

¡Mírenla!
Ella, que no es la favorita mía, que de todas las frutas es la única que no me gusta, a la única que le escapo, a la única que no disfruto. 

¡Mírenla! 
Ella es la Banana Bastarda... la que nadie en casa come, la que todos olvidan o evitan, ella que trae tanto calcio y potasio.

¡Mírenla!
Ella se pone cerca de la punta de la elección otra vez, se prepara; no le interesa tener el triste y olvidado final de sus antecesoras; sabe que hay una nueva dieta rebosante en potasio, sabe que la compraron, sabe que la compré yo: y yo cumplo las dietas.

La Banana Bastarda...

1 por día...
Muy a mi pesar voy por el día 7.
(Y toda su especie, feliz)


martes, 20 de enero de 2015

Sofá

Que con poco fuimos y somos mas felices es una realidad que de golpe me trastocó una tarde, hace ya un par de años.

Era un concepto raro que recién empezaba a tocar a mi puerta.
Recuerdo al negro dándome la razón cuando le decía que eramos felices con menos.

Ese pensamiento me sigue aún hoy e hizo que adoptara un estilo un poco minimal, siempre con lo justo y feliz de ello:


  • Todo lo regalo o vendo.
  • Compro poco.
  • Adorno casi nada.


Hace unos días llegó a casa (a mi pequeño y minúsculo mundillo habitable) el sillón de solo dos cuerpos que habíamos comprado por internet hace mas de un mes.